El Grabado
con la cola o pegamento de las planchas completamente seca, pintaremos los cartones
con el color que hayamos elegido de tal forma que quede empapado y que no gotee.
Antes de comenzar, se recalca el método y la extremada limpieza que requiere. Lo
primero es preparar el papel de acuarela.
Seguiremos el siguiente Método de Trabajo:
1º nos lavamos las manos para que esten limpias
2º utilizamos los dedos para untarlos en los pocillos con agua y mojar el papel por una sola
cara. Para ver si lo estamos haciendo bien comprobamos si nuestro papel brilla.
Hay que humedecerlo en su justa medida para que no se empape demasiado. Los efectos
de nuestra aplicación se podrán comprobar más adelante cuando veamos que ocurre con
un papel bien preparado, con exceso y con defecto de agua.
3º nos lavamos las manos nuevamente y recogemos y nos llevamos en otra mesa el papel.
Limpiamos la mesa de trabajo de salpicaduras y recogemos las planchas para aplicarles el
color
4º con pinturas de dedos, en ésta primera prueba utilizamos 1 sólo color y 1 sólo dedo.
Lo aplicamos por las zonas que prefiramos pero sobre todo por las zonas de relieve. Si se
quiere añadir más colores procuraremos, en éste primer ensayo, hacerlo en zonas
pequeñas y separadas para que no se mezclen.
5º apartamos las planchas con cuidado de no ensuciar, nos lavamos las manos de nuevo y
limpiamos las mesa de trabajo que está llena de color, a conciencia.
6º con la mesa de trabajo limpia traemos de nuevo el papel de acuarela y antes de que se
seque la pintura, con mucho cuidado llevaremos las planchas y pondremos el papel de
acuarela sobre este grabado y presionaremos encima de forma regular incidiendo con el
dedo en las rugosidades
7º para finalizar separamos como si fuera una pegatina, el cartón del papel y ¡voilá!
aparece nuestro grabado
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